En el origen, muy remoto, de esta raza encontramos al antiguo Braco español, del cual, el Perdiguero representa la versión moderna. Su gran difusión por toda España - es el perro de caza más apreciado por los cazadores españoles- lo ha mantenido en absoluta pureza, mejorándolo en el tiempo y eliminando, dado el gran número de ejemplares disponibles para la selección, los defectos del antiguo perro, que era excesivamente pesado y poco dinámico. Aún en la actualidad es empleado por muchos cazadores españoles, mientras en los otros países es casi completamente desconocido y son verdaderamente raros los ejemplares de esta raza que se presentan en las pruebas internacionales de trabajo para razas de muestra.